Para algunos puede ser tomar un baño caliente en una tina con sus sales favoritas, tomar el sol en tu sofá favorito mientras tomas un café y leer, para otros es pasar una tarde con sus seres queridos preparando galletas y organizando la mesa, música que los transporta a esos viajes familiares con los abuelos. Vivir de modo slow significa algo diferente para cada uno de nosotros, una de las formas más fuertes y claras de expresar esas creencias es a través de nuestros espacios. 

Se trata de nuestros valores, de lo que es el “lujo” para nosotros, nuestras prioridades, quienes somos y qué queremos ser en cada uno de los espacios que habitamos. lo que queremos sentir y lo que anhelamos.

Vivir de forma slow no es vivir con lo mínimo o de forma minimal sin consumir grandes cantidades de objetos y cosas, se trata de entender lo que es indispensable para nosotros, con lo que no podemos vivir.